La Agencia Tributaria española ha incrementado sus esfuerzos para recolectar impuestos de los residentes que poseen criptomonedas, ya que según la autoridad fiscal, el número de posibles contribuyentes que no declararon sus criptoactivos aumentó un 40% en un año.
La (AEAT) Agencia Española de Administración Tributaria planea enviar más de 328,000 avisos de advertencia a quienes deban pagar sus impuestos sobre criptoactivos correspondientes al ejercicio fiscal de 2022, lo que representa un aumento significativo en comparación con los 150,000 avisos enviados en 2021.
Aunque la actividad de la AEAT no se centra únicamente en las criptomonedas, sino también en los ingresos por alquiler y los ingresos en el extranjero, esta iniciativa muestra un mayor esfuerzo para garantizar que los contribuyentes declaren adecuadamente sus ganancias de criptomonedas. Los avisos representan una invitación voluntaria a pagar el impuesto, que oscila entre el 19% y el 23% para las ganancias obtenidas mediante la venta de activos digitales. Aquellos que no paguen los impuestos a tiempo estarán sujetos a una multa adicional del 26%, calculada a partir del monto impagado.
El aumento en la cantidad de avisos de advertencia enviados también puede ser un reflejo del aumento en la popularidad de las criptomonedas en España. Según el informe de agosto de 2022 de la Comisión Nacional del Mercado de Valores, el 6.8% de la población española posee criptoactivos, con la mayoría de ellos entre los 35 y los 44 años, con estudios superiores y unos ingresos mensuales superiores a 3,000 euros (unos USD 3,300).
Además, España es el país número uno en Europa en términos de cantidad de cajeros automáticos de criptomonedas, con 231 equipos, lo que representa aproximadamente el 15% del total. A nivel mundial, España ocupa el cuarto lugar en cantidad de cajeros automáticos de criptomonedas, superado solo por Estados Unidos, Canadá y Australia.
La iniciativa de la AEAT de enviar más de 328,000 avisos a los contribuyentes con criptomonedas es un esfuerzo por asegurarse de que los propietarios de criptomonedas declaren adecuadamente sus ganancias y paguen los impuestos correspondientes. Esta medida también refleja el aumento en la popularidad de las criptomonedas en España, donde cada vez más personas están invirtiendo en activos digitales.