En un esfuerzo conjunto para abordar los desafíos y oportunidades que presenta la Inteligencia Artificial (IA), Argentina y España han formalizado un acuerdo de cooperación. Este pacto, firmado el 21 de septiembre, busca promover la investigación y el desarrollo de la IA para enfrentar los retos económicos y sociales que emergen con la integración de esta tecnología en diversos sectores.
Mercedes Marcó del Pont, presidenta del Consejo Económico y Social (CES) y Secretaria de Asuntos Estratégicos (SAE) de Argentina, junto con Maria Soledad Serrano Ponz, Secretaria General del CES de España, son las firmantes de este acuerdo bilateral. El objetivo principal es avanzar en el conocimiento y comprensión de la IA. Y explorar sus implicaciones en los ámbitos socioeconómico, productivo y cultural de ambos países.
Este acuerdo propone una agenda colaborativa entre los CES de Argentina y España. Facilitando la co-creación de soluciones y el intercambio de información para abordar desafíos comunes. Además, se prevé la organización de seminarios y estudios para analizar el cambio de paradigma tecnoproductivo y su integración en las sociedades de ambos países.
En el marco de este acuerdo, se llevó a cabo un conversatorio en el que participaron miembros de los CES y representantes de diversas organizaciones de Argentina y España. Se discutieron los retos que la IA plantea al mercado laboral, con la participación de funcionarios del Ministerio de Trabajo e investigadores del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET) de Argentina.
Los participantes enfatizaron la necesidad de apoyar las transformaciones productivas relacionadas con la IA mediante políticas públicas adecuadas. Estas deben abordar la brecha digital, promover el desarrollo de habilidades para la transformación laboral y proteger los derechos de los trabajadores. Representantes de Federación Agraria, COOPERAR, la Cámara Argentina de la Construcción y la Cámara Argentina de Comercio y Servicios (CAC) estuvieron presentes en el encuentro.
El acuerdo pone especial énfasis en los desafíos que la implementación de la IA representa en el ámbito laboral. Se estima que al menos un tercio de los trabajadores podrían ser reemplazados por servicios automatizados mediante la utilización de la IA. Lo que plantea importantes cuestiones sobre el futuro del trabajo en ambos países.