Los fraudes relacionados con criptomonedas siguen creciendo a nivel mundial, afectando a miles de personas. Según el Centro de Denuncias de Delitos Cibernéticos (IC3) del FBI, en 2023 se recibieron más de 69,000 denuncias vinculadas a criptoactivos. El reciente «Informe sobre Fraude de Criptomonedas 2023» coloca a Brasil, México y España entre los 20 países con más reclamaciones, ocupando los puestos 11, 15 y 17, respectivamente.
El informe del FBI destaca que las pérdidas económicas asociadas a estos fraudes superaron los 5.6 mil millones de dólares en 2023, lo que representa un aumento del 45% en comparación con el año anterior. A pesar de que las criptomonedas están presentes en sólo el 10% de las denuncias por fraude financiero, las pérdidas de este tipo de estafas representan casi el 50% del total de las pérdidas reportadas.
Entre las estafas más comunes, los fraudes de inversión destacan como los más perjudiciales, representando un 71% de las pérdidas totales relacionadas con criptomonedas. Estos esquemas de inversión fraudulentos suelen prometer altas ganancias rápidas y explotan la creciente popularidad de las criptomonedas. Por otro lado, las estafas que involucran call centers, soporte técnico falso o suplantación de identidad gubernamental generaron el 10% de las pérdidas.
En este contexto, Michael D. Nordwall, Subdirector de la División de Investigación Criminal del FBI, señaló que los delincuentes están usando cada vez más las criptomonedas en diferentes tipos de fraude. La rapidez de las transacciones, su carácter irreversible y la posibilidad de mover fondos sin fronteras hace que las criptomonedas sean un vehículo atractivo para los estafadores.
El impacto del fraude con criptomonedas es global, afectando a más de 200 países, pero Brasil, México y España están entre los más afectados en 2023. Brasil, que ocupa el puesto 11, es uno de los países latinoamericanos con mayor adopción de criptoactivos, lo que también lo hace más susceptible a estafas. México, en la posición 15, enfrenta una creciente actividad delictiva relacionada con criptomonedas, al igual que España, que cierra el grupo en el puesto 17.
El auge de las criptomonedas en países como estos, que se encuentran entre los principales en adopción de activos digitales, está siendo acompañado por un aumento en el número de denuncias de fraude. La publicación menciona que uno de los factores que contribuyen a esta tendencia es la falta de regulación clara en el espacio cripto, lo que facilita la actividad de los delincuentes.
El carácter descentralizado de las criptomonedas plantea un desafío importante para las autoridades. A diferencia de las transacciones financieras tradicionales, donde existe un mayor control por parte de las instituciones, las transacciones cripto son rápidas y difíciles de revertir. Además, los estafadores suelen transferir los fondos a cuentas en el extranjero, dificultando aún más el rastreo de los activos.
El FBI destaca que la presentación rápida y precisa de denuncias es clave para que las autoridades puedan investigar de manera eficaz estos fraudes. Además, el informe resalta que las personas mayores de 60 años han sido las más afectadas en términos económicos, aunque personas más jóvenes también han caído víctimas de estas estafas.
Los fraudes de inversión fueron los más dañinos en términos financieros, con pérdidas superiores a los 3,960 millones de dólares en 2023, un aumento del 53% en comparación con el año anterior. Los adultos entre 30 y 49 años presentaron la mayoría de las quejas, mientras que las personas mayores de 60 años reportaron las pérdidas más elevadas. Otros tipos de estafas, como las amenazas de violencia, tuvieron menor impacto económico, pero siguen siendo una preocupación.