El Partido Democrático de Corea del Sur (KDP) ha decidido retrasar la implementación del impuesto a las ganancias de capital sobre criptomonedas, que ahora entrará en vigor en 2027. Este anuncio marca un cambio significativo en la postura del KDP, que previamente había criticado los aplazamientos como una táctica política del Partido del Poder del Pueblo (PPP), la fuerza gobernante del país.
En una conferencia de prensa el 1 de diciembre, Park Chan-dae, líder parlamentario del KDP, confirmó el acuerdo para posponer la aplicación del impuesto, inicialmente previsto para enero de 2025. Esta decisión sigue a intensas negociaciones entre el KDP, el PPP y el gobierno surcoreano.
El aplazamiento extiende un proceso que ha visto múltiples retrasos desde que se propuso gravar las ganancias de criptomonedas en 2021. El KDP, que en noviembre criticó el plan de gracia del PPP como una estrategia electoral, ha dado marcha atrás en su postura previa. Accediendo ahora a un período adicional de dos años antes de implementar la medida.
El PPP ha defendido consistentemente un retraso más prolongado, argumentando que una implementación rápida del impuesto podría desincentivar a los inversores y dañar el mercado local de activos digitales. Su propuesta inicial planteaba extender el período de gracia hasta 2028, alineándose con una promesa de campaña electoral.
El KDP, por su parte, sugirió en un momento elevar el umbral impositivo de ganancias de 1,800 dólares a 36,000 dólares para limitar el impacto a los grandes inversores. Aunque finalmente adoptó el aplazamiento acordado.
El plan original para gravar las criptomonedas fue anunciado en 2021, pero enfrentó resistencia de actores del sector que señalaron la necesidad de mayor claridad regulatoria y protección para los inversores. Estos factores llevaron al gobierno a posponer inicialmente el impuesto hasta 2023, luego hasta 2025, y ahora hasta 2027.
Una vez implementado, el impuesto gravará con un 20% las ganancias superiores a 2.5 millones de wones (aproximadamente 1,800 dólares). Este marco fiscal coloca a Corea del Sur entre los países que buscan regular más estrictamente las criptomonedas. Aunque el retraso refleja la presión tanto del sector como de los votantes.