El Banco Central Europeo (BCE) publicó el 24 de junio su primer informe sobre los progresos realizados en el desarrollo de una moneda digital del banco central (CBDC). Entre los aspectos más destacados, el BCE prometió la seudonimización y auditorías independientes del sistema de CBDC para calmar los temores de los consumidores al rastreo.
Las disposiciones sobre privacidad fueron uno de los puntos principales del informe. El BCE aseguró que la seudonimización, las funciones hash y las características de cifrado se implementarán como mecanismos para evitar el seguimiento de las personas por transacción. Además, en el marco de la CBDC del BCE, los proveedores de servicios de pago no podrán utilizar los datos financieros de los consumidores para servicios comerciales sin obtener previamente el consentimiento explícito de la persona que generó esos datos financieros.
El informe también esbozó métodos para realizar transacciones fuera de línea. Se refirió brevemente a la posibilidad de realizar transacciones directamente entre las partes sin necesidad de intermediarios. Estos pagos se liquidarían directamente en los dispositivos de pago empleados por los usuarios, como teléfonos inteligentes y «tarjetas inteligentes» que pueden funcionar con pilas o depender de repetidores puente para sincronizar las transacciones con la cadena de bloques de la CBDC.
El informe concluía proporcionando un horizonte temporal para que el recién creado «Rulebook Development Group» finalice el primer borrador de su marco técnico y normativo de las CBDC. Según el Banco Central Europeo, este grupo entregará su primer borrador definitivo a finales de 2024, tras consultar con los proveedores de servicios, los constructores de infraestructuras y el público en general.
Los problemas de privacidad y las libertades humanas fundamentales siguen siendo las principales preocupaciones en relación con el uso generalizado de las monedas digitales de los bancos centrales. Durante el reciente Foro de la Libertad de Oslo, los ponentes y asistentes examinaron varios casos en los que agentes estatales se apoderaron indebidamente de los activos de particulares para aplastar la disidencia, presentando estos ejemplos como una muestra del control y la extralimitación gubernamental que plantean las monedas blockchain controladas por el gobierno.
Según un informe de 2023 de Trezor, el 73% de los encuestados expresaron su malestar por los problemas de privacidad planteados por una CBDC y el control sin precedentes que otorgaría a los gobiernos para controlar el comportamiento de los consumidores. Los críticos argumentan que estos riesgos superan con creces los beneficios de una CBDC cuando se consideran las stablecoins, planteando interrogantes sobre la redundancia de la moneda fiduciaria digital de los bancos centrales y problemas más generales con la adopción de las CBDC.
Los legisladores y políticos estadounidenses están liderando la carga contra las CBDC. El ex presidente Trump ha prometido impedir la implementación de una CBDC en los Estados Unidos, una posición que se ha alineado cada vez más a lo largo de las líneas partidistas. En mayo, la Cámara de Representantes de Estados Unidos votó a favor de la «Ley contra el Estado de Vigilancia de CBDC», un proyecto de ley que destaca los peligros extremos que plantea el dinero digital controlado centralmente para la libertad en las sociedades abiertas.