El Banco Central de Suecia, conocido como el Riksbank, ha concluido su proyecto piloto sobre la krona digital, revelando importantes hallazgos y desafíos en la implementación de la moneda digital del banco central (CBDC) para transacciones offline. A través de su cuarto y último informe, publicado el 20 de marzo, el banco central arroja luz sobre las complejidades y las posibles soluciones para facilitar pagos seguros y eficientes sin la necesidad de una conexión a internet.
En el corazón del experimento del Riksbank, en Suecia, se encuentra el intento de crear un sistema que permita transacciones minoristas offline mediante el uso de una combinación de tarjetas de pago físicas y billeteras virtuales. Esta aproximación busca superar uno de los principales obstáculos de las CBDCs: garantizar que las transacciones puedan llevarse a cabo de manera segura y fiable incluso en ausencia de conectividad a la red.
El sistema propuesto se basa en el concepto de una «billetera sombra» online y una tarjeta de pago que funcionaría como un instrumento de valor almacenado. Esta tarjeta no solo facilitaría los pagos en puntos de venta mediante tecnología Near Field Communications. Sino también permitiría transferencias offline entre tarjetas y establecería restricciones en el saldo y el número de transacciones posibles.
A pesar de las promesas de esta innovación, el Riksbank identificó varios desafíos críticos. En particular, la dependencia de los teléfonos móviles como medio de comunicación entre tarjetas y terminales de punto de venta introdujo preocupaciones sobre la seguridad. El banco señaló que los pagos de usuario a usuario, bajo el diseño actual, requerirían múltiples pasos para garantizar la seguridad, lo que podría afectar negativamente la experiencia del usuario.
Además, el informe resalta la dificultad de mantener las «billeteras sombra» sincronizadas después de transacciones offline, subrayando el riesgo de que los saldos de las cuentas se vuelvan inconsistentes si las transacciones no se registran en el orden adecuado. Para combatir esto y prevenir ataques de repetición, el Riksbank contempla el uso de contadores específicos que aseguren la secuencia correcta de sincronización.
Para asegurar la integridad del sistema, se propone el uso de certificados digitales en las comunicaciones entre tarjetas de pago y la plataforma intermediaria. Utilizando la tecnología blockchain de Corda de R3. Sin embargo, el banco enfatiza la necesidad de establecer una infraestructura de certificación confiable antes del lanzamiento oficial del sistema.