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Epic Games impulsa la interoperabilidad para un metaverso unificado con Fortnite, Minecraft y Roblox

Publicado por
Roberto Galván

La visión de un metaverso donde los activos digitales puedan moverse libremente entre diferentes plataformas está un paso más cerca de convertirse en realidad, gracias a la visión de Epic Games. Tim Sweeney, CEO de la compañía, ha compartido recientemente el ambicioso plan de Epic para transformar el ecosistema de los videojuegos. La clave de esta transformación radica en la interoperabilidad entre juegos tan populares como Fortnite, Minecraft y Roblox. Una integración que el motor Unreal Engine 6 de Epic buscará habilitar.

Epic Games planea unificar Fortnite, Minecraft y Roblox en un metaverso interoperable con Unreal Engine 6

Unreal Engine 6: Una plataforma para el metaverso

Unreal Engine, el motor de juego de Epic, es uno de los más utilizados en la industria, permitiendo la creación de títulos de alto perfil como Fortnite, Mass Effect, y muchos más. Aunque la versión más reciente, Unreal Engine 5, fue lanzada en 2022, el desarrollo de su sucesor, Unreal Engine 6, ya está en marcha. Según Sweeney, esta nueva versión será diseñada con un enfoque en el metaverso, permitiendo una conectividad sin precedentes entre diferentes juegos y plataformas.

El CEO de Epic mencionó que los jugadores de hoy buscan experiencias donde puedan interactuar con sus amigos de forma continua. Compartiendo y utilizando objetos digitales a través de varios mundos virtuales. Para Sweeney, esta es una oportunidad para crear un ecosistema de activos digitales interoperables, en el cual los jugadores tengan la libertad de utilizar los bienes que compren en diferentes entornos. Rompiendo con el modelo actual de “jardines amurallados” que limita el uso de estos activos a una sola plataforma o juego.

El camino hacia un metaverso unificado

Actualmente, cada plataforma tiene su propio ecosistema cerrado. Lo cual restringe el valor de los activos digitales, ya que estos quedan atrapados dentro de un único juego o entorno. Sweeney plantea que, para que los jugadores se sientan motivados a invertir en objetos digitales, es necesario que estos tengan un valor tangible y duradero, y la clave para ello es la interoperabilidad.

Esto significa que los objetos comprados en un juego, como una skin o un arma, podrían ser transferidos y utilizados en otros títulos. Un metaverso interoperable abriría la puerta para que los jugadores lleven sus avatares, posesiones y logros a través de múltiples mundos digitales, promoviendo así una economía virtual más dinámica y conectada.

El concepto de un metaverso interoperable a menudo se asocia con la tecnología blockchain, que permite la verificación de activos de manera descentralizada y segura. Aunque Sweeney no mencionó explícitamente blockchain en su entrevista, es evidente que la tecnología Web3 desempeñará un papel importante para garantizar la interoperabilidad. Blockchain facilita el almacenamiento y transferencia segura de activos digitales. Garantizando que los jugadores tengan un control total sobre sus compras, sin depender de una sola plataforma.

Desafíos y oportunidades para el futuro de los videojuegos

Lograr esta interoperabilidad entre plataformas que fueron diseñadas en diferentes entornos presenta una serie de desafíos técnicos. Por ejemplo, Minecraft, desarrollado en Java, y Roblox, con su motor propio, tendrían que adaptarse para interactuar con Unreal Engine. Sin embargo, Epic parece confiada en que Unreal Engine 6 permitirá superar estas barreras técnicas y crear un ecosistema unificado donde los jugadores puedan transitar de un juego a otro sin limitaciones.

Saxs Persson, vicepresidente ejecutivo de Epic, indicó que esta federación de mundos permitiría que el mejor ecosistema prevalezca, y que los jugadores se mantengan comprometidos con sus plataformas favoritas sin perder sus objetos valiosos. Epic Games se encuentra en una posición privilegiada para liderar este cambio, y su enfoque en un metaverso abierto y conectado es un paso en esa dirección.

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Roberto Galván