En un giro sorprendente en el mundo de las criptomonedas, Ryan Salame, quien fuera co-CEO de FTX Digital Markets, ha admitido su responsabilidad en los cargos de fraude a la Comisión Federal de Elecciones de los Estados Unidos y conspiración para operar un negocio de transmisión de dinero sin la debida licencia.
Esta admisión no solo tiene implicaciones legales para Salame, sino que también arroja luz sobre las operaciones internas de una de las casas de cambio de criptomonedas más importantes en todo el mundo.
El 7 de septiembre, el Departamento de Justicia de EE. UU. informó que Salame se presentó ante un juez en el Tribunal del Distrito Sur de Nueva York, convirtiéndose así en el cuarto alto ejecutivo asociado a la ya desaparecida plataforma de intercambio de criptomonedas FTX en enfrentar cargos penales. Por su delito de financiamiento de campaña, Salame podría enfrentar una condena significativa, además de posibles sanciones adicionales por operar un negocio de transmisión de dinero sin la licencia correspondiente.
Como parte de su declaración de culpabilidad, Salame ha acordado pagar una multa de USD 6 millones al gobierno estadounidense, además de proporcionar USD 5 millones a los acreedores de FTX. También cederá dos propiedades ubicadas en Massachusetts y un vehículo Porsche registrado a su nombre.
En declaraciones recogidas, Salame expresó: “Realicé contribuciones políticas por valor de USD 10 millones y las etiqueté como préstamos, los cuales nunca tuve intención de reembolsar”. Continuó diciendo que esta acción fue respaldada por Sam Bankman-Fried, ex CEO de FTX. Salame admitió su desconocimiento sobre la necesidad de una licencia para operar, pero reconoció su error.
A pesar de su declaración de culpabilidad, se espera que Salame permanezca en libertad tras pagar una fianza de USD 1 millón hasta su audiencia de sentencia, la cual está programada para marzo de 2024. Por otro lado, el juicio penal del ex CEO de FTX, Sam Bankman-Fried, está previsto para comenzar el 3 de octubre.