El grupo Fairshake, un comité de acción política (PAC) respaldado por importantes empresas de criptomonedas como Ripple y Coinbase, ha destinado más de USD 2 millones en una campaña mediática para oponerse a la reelección del representante demócrata Jamaal Bowman. El legislador del Distrito Congresional 16 de Nueva York ha votado en contra de tres proyectos de ley procriptomonedas en los últimos 30 días, lo que ha generado la reacción del PAC.
Según la Comisión Federal de Elecciones de Estados Unidos, Fairshake ha invertido una suma significativa en anuncios que atacan a Bowman, sin mencionar específicamente las criptomonedas o blockchain. El anuncio acusa al representante de promover «teorías de conspiración peligrosas». A fecha del 16 de junio, grupos de interés externo habían contribuido con aproximadamente USD 9 millones en total para oponerse a Bowman, quien competirá contra el demócrata George Latimer en las primarias del 25 de junio.
En respuesta a los anuncios financiados por Fairshake y otros Super PAC, legisladores demócratas de alto perfil, como el senador Bernie Sanders, la senadora Elizabeth Warren y la representante Alexandria Ocasio-Cortez, han expresado su apoyo a la reelección de Bowman. Los registros del Congreso muestran que Bowman votó en contra de la Ley de Innovación Financiera y Tecnología para el Siglo XXI (FIT21), la Ley Anti-Vigilancia del Estado del CBDC y una resolución que revocaba una regla de la Comisión de Valores sobre bancos que manejan criptomonedas. Por otro lado, George Latimer, su oponente, ha hecho pocas declaraciones públicas sobre activos digitales.
Moe Vela, exdirector de Administración del entonces vicepresidente Biden, señaló que tales ataques son una «herramienta efectiva» para movilizar a los votantes, aunque sugirió que los PAC deberían centrarse más en la legislación que en los candidatos individuales. Fairshake ha declinado comentar sobre el asunto, pero ha reafirmado su compromiso de apoyar a candidatos que promuevan reglas claras y responsables en la legislación cripto.
El impacto de Fairshake en la política estadounidense ya se ha dejado sentir. Por ejemplo, la representante de California Katie Porter perdió una carrera primaria para el Senado en marzo después de que un anuncio del Super PAC la acusara de recibir contribuciones de campaña de grandes industrias. Porter posteriormente afirmó que la industria de las criptomonedas intentó «enterrar una conversación» sobre activos digitales mediante la compra de espacios mediáticos.
Con menos de cinco meses antes del Día de las Elecciones en Estados Unidos, la industria de las criptomonedas sigue involucrándose activamente en la política. Coinbase, uno de los principales patrocinadores de Fairshake, donó otros USD 25 millones al Super PAC en junio, elevando los fondos totales a aproximadamente USD 160 millones. Además, ejecutivos de la minería de criptomonedas han lanzado iniciativas para educar a los votantes sobre Bitcoin y posteriormente influir en las elecciones.