Israel se posiciona en la vanguardia de la innovación financiera con el anuncio de su Banco Central sobre el desarrollo de una moneda digital del banco central (CBDC) denominada en nuevos shekels israelíes (ILA), que destaca por su capacidad para devengar intereses. Este movimiento estratégico representa un hito en la evolución de las monedas digitales soberanas. Ofreciendo una alternativa moderna al efectivo y los depósitos bancarios tradicionales.
El Banco de Israel ha revelado planes para la implementación de su CBDC de ILA en un modelo de dos niveles. Que promete transformar el panorama de las transacciones financieras en el país. Entre las características anunciadas se incluyen pagos instantáneos disponibles 24/7, soporte para múltiples pagos y operaciones sin conexión, y limitaciones en los saldos. Sin embargo, lo más novedoso es la opción para que esta CBDC devengue intereses, un aspecto que distingue al proyecto israelí de otras iniciativas similares a nivel mundial.
En términos de privacidad, el Banco de Israel asegura que la arquitectura de su sistema permitirá definir los tipos de información necesaria para su operación, control y monitoreo. Sin comprometer los datos personales de los usuarios finales. Esta medida busca equilibrar la necesidad de seguridad con el respeto a la privacidad individual, un tema de creciente preocupación en la era digital.
Actualmente, los bancos comerciales en Israel ofrecen una tasa de interés del 4.86% en depósitos y ahorros en shekels israelíes. Con el lanzamiento del CBDC de ILA, los bancos podrán mantener esta moneda digital como parte de sus reservas de liquidez a corto plazo, aunque estos fondos no devengarán intereses. Esta distinción es crucial para entender el impacto potencial de la CBDC en el sistema financiero tradicional y su papel en la economía digital emergente.
A pesar de que Israel ha considerado la emisión de un shekel digital desde 2021, aún no se han realizado pruebas piloto. La cautela del Banco de Israel refleja la complejidad y los desafíos técnicos, legales y económicos asociados con la adopción de una CBDC. No obstante, el interés en avanzar hacia una moneda digital soberana se mantiene firme, especialmente ante la creciente popularidad de las stablecoins y otras criptomonedas.