Buscando contrarrestar las sanciones internacionales y explorar alternativas para el comercio internacional, Rusia legaliza la minería de Bitcoin y otras criptomonedas. El presidente Vladimir Putin aprobó el 8 de agosto de 2024 una legislación clave que entrará en vigor en noviembre, estableciendo un marco regulatorio para la minería de criptoactivos en el país.
La nueva legislación permite a las empresas de minería registrarse a través de una base de datos estatal, otorgándoles el derecho de minar criptoactivos legalmente. Este registro es obligatorio para las grandes operaciones de minería, mientras que los mineros individuales más pequeños pueden operar sin registro oficial siempre que su consumo energético no supere un límite especificado. La supervisión de la industria minera estará a cargo de una combinación de entidades gubernamentales, incluyendo el Banco de Rusia y el Ministerio de Finanzas, que definirán regulaciones adicionales en los próximos meses.
Uno de los aspectos más destacados de la ley es la prohibición de la publicidad masiva de criptomonedas dentro del país, lo que subraya el enfoque cauteloso del gobierno ruso en la promoción de estos activos digitales, a pesar de su legalización.
La legalización de la minería de criptomonedas se enmarca en un contexto más amplio de los esfuerzos de Rusia para reducir su dependencia del dólar estadounidense, especialmente en el comercio internacional. Tras ser excluido del sistema de mensajería interbancaria SWIFT por las sanciones de Estados Unidos, Rusia ha estado buscando alternativas para liquidar sus transacciones comerciales.
Dentro del bloque BRICS, que incluye a Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica, se ha debatido la creación de una moneda digital alternativa para el comercio internacional. Aunque esta idea ha ganado tracción, enfrenta desafíos significativos, como las divergencias entre los países miembros sobre la estructura y gestión de una moneda unificada. A pesar de estos obstáculos, Rusia ha renovado su enfoque en 2023 hacia el desarrollo de una moneda de BRICS, con planes para utilizar criptoactivos como método de liquidación transfronteriza.
Aunque la legalización de la minería de criptomonedas en Rusia y el impulso hacia una moneda unificada dentro del bloque BRICS reflejan un cambio estratégico, no están exentos de críticas. La macroeconomista Lyn Alden ha expresado escepticismo sobre la viabilidad de una moneda de BRICS respaldada por oro, sugiriendo que podría enfrentar los mismos problemas que las monedas respaldadas por oro del pasado, como la sobreemisión de papel moneda, lo que podría conducir a la devaluación y el colapso monetario.