La Asociación Japonesa de Blockchain (JBA) ha presentado una solicitud oficial al gobierno japonés para revisar el régimen fiscal nacional aplicado a los activos digitales. Los defensores de la criptoindustria en Japón argumentan que el sistema tributario actual es un obstáculo para el crecimiento de la economía web3 en el país.
La JBA ha propuesto tres cambios clave para aliviar la presión fiscal en relación con las criptomonedas. El primero es eliminar la tributación de las ganancias no realizadas a final de año para empresas que poseen criptoactivos emitidos por terceros. Este cambio busca fomentar la inversión en tokens emitidos por terceros y reducir la carga tributaria para las empresas.
La segunda propuesta se refiere al método de tributación de los beneficios de las operaciones personales con criptoactivos. La JBA sugiere cambiar el sistema actual de tributación global por autoliquidación, con un tipo impositivo uniforme del 20%. Además, se propone un plazo de tres años para deducir las pérdidas de la depreciación del valor de los activos digitales.
En tercer lugar, la JBA busca eliminar el impuesto sobre la renta que se aplica cada vez que un individuo realiza un intercambio de criptoactivos. Argumentan que en la era de la web3 sin fronteras, las transacciones de criptoactivos pueden volverse comunes en la zona económica, lo que dificultaría enormemente el cálculo de impuestos debido a la gran variedad de transacciones y tipos de criptoactivos involucrados.
A finales de julio, el primer ministro japonés, Fumio Kishida, reafirmó el compromiso del país con el fomento de la industria de la web3, destacando su potencial para transformar Internet y promover el cambio social. Esto muestra un claro interés por parte del gobierno en apoyar el desarrollo de la criptoindustria en Japón.
El mismo día en que se anunció la solicitud de la JBA, el CEO de Binance, Changpeng Zhao, reveló que el exchange de criptomonedas planea lanzar sus servicios en una nueva plataforma japonesa en agosto de 2023. Esta noticia muestra el creciente interés de las principales empresas cripto en el mercado japonés.