El plan de quiebra de Voyager ha sido aprobado por el Tribunal de Quiebras de los Estados Unidos para el Distrito Sur de Nueva York el 17 de mayo, según informó Reuters. Después de un intento fallido de adquisición por parte de FTX y Binance.US, el bróker de criptomonedas ahora se encuentra en el proceso de liquidación y distribución de activos entre sus acreedores.
Este es el tercer plan de quiebra presentado por Voyager, después de que Binance.US diera marcha atrás en su intención de comprar activos por valor de mil millones de dólares el pasado 25 de abril. El acuerdo con Binance.US había superado las restricciones impuestas por el gobierno estadounidense, pero finalmente se canceló inesperadamente. Anteriormente, FTX.US había ganado una subasta por los activos de Voyager con una oferta de USD 1,400 millones. Pero la venta no se concretó debido a la situación de quiebra de FTX.
Según el comunicado de Voyager en su sitio web, los clientes podrán recuperar inicialmente el 35.72% de sus reclamaciones. Ya sea en criptomonedas a través de la aplicación Voyager o en efectivo después de 30 días. Hasta el 8 de mayo, Voyager tenía USD 1,330 millones en activos disponibles para recuperación. De los cuales USD 629.8 millones están disponibles para la recuperación inicial, en respuesta a reclamaciones por un total de USD 1,800 millones.
Cabe destacar que la cantidad que los acreedores podrán recuperar inicialmente podría aumentar si la demanda de recuperación preferente presentada por FTX/Alameda Research no tiene éxito. Voyager ha reservado USD 445 millones para cubrir esta reclamación.
Además, Voyager aún tiene la posibilidad de recuperar fondos de Three Arrows Capital, que también se encuentra en quiebra. En junio, Voyager emitió un aviso de impago a Three Arrows en relación con un préstamo de 15,250 Bitcoin y 350 millones de USD Coin. En ese momento, esos activos tenían un valor de USD 655 millones, y aproximadamente USD 768 millones al momento de redacción de este artículo.
Voyager se declaró en quiebra el 5 de julio pasado. Y desde entonces ha atravesado diversas etapas en busca de una solución para sus clientes y acreedores. Aunque la recuperación completa de los activos aún no está garantizada, la aprobación del plan de quiebra representa un paso importante hacia la resolución de esta situación y la posible recuperación de fondos para los afectados.