España aumenta su PIB durante el segundo trimestre de 2024, España registró un crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) del 0.8%, según los últimos datos publicados por Eurostat. Este incremento coloca al país entre las economías más dinámicas del continente, junto a Polonia (1.5%), Grecia (1.1%) y los Países Bajos (1.0%). El crecimiento español refuerza su estabilidad económica en un entorno europeo marcado por la incertidumbre global y las fluctuaciones en la demanda interna y externa.
España aumenta su PIB un 0.8% y se posiciona entre las economías más dinámicas de Europa
Factores que impulsaron el crecimiento
El informe de Eurostat detalla la evolución de los diferentes componentes del PIB tanto en la zona euro como en la Unión Europea. A nivel general, el gasto en consumo final de los hogares se mantuvo prácticamente estancado, disminuyendo un 0.1% en la zona euro, mientras que en la UE aumentó ligeramente un 0.1%. Este comportamiento del consumo privado refleja las presiones inflacionarias que afectan el poder adquisitivo de los consumidores.
Por otro lado, el gasto público en consumo final experimentó un aumento del 0.6% en la zona euro y un 0.7% en la UE, lo que indica el papel clave de la inversión pública en el sostenimiento del crecimiento económico. En contraste, la formación bruta de capital fijo, que refleja la inversión en bienes de capital, disminuyó un 2.2% en la zona euro y un 1.8% en la UE, lo que sugiere una menor confianza empresarial y menor inversión en infraestructuras y activos productivos.
Comercio exterior como motor de crecimiento
El crecimiento del PIB español y europeo en el segundo trimestre de 2024 estuvo fuertemente impulsado por el comercio exterior. Tanto las exportaciones como las importaciones mostraron incrementos significativos. Las exportaciones aumentaron un 1.4% tanto en la zona euro como en la UE, mientras que las importaciones crecieron un 0.5% en la zona euro y un 0.6% en la UE. En el caso de España, su sector exportador ha sido crucial para compensar la debilidad en el consumo privado y la inversión.
El crecimiento económico también se reflejó en la leve mejora del empleo en la zona euro y la UE. Durante el segundo trimestre de 2024, el empleo aumentó un 0.2% en la zona euro y un 0.1% en la UE, en comparación con el trimestre anterior. Sin embargo, la productividad laboral registró una caída del 0.3% en la eurozona, lo que plantea retos de eficiencia en varios sectores económicos.
A nivel de países, Irlanda, Lituania y Estonia lideraron el crecimiento del empleo en Europa, mientras que Rumania y Finlandia experimentaron contracciones en sus mercados laborales. En comparación con el mismo trimestre del año anterior, el empleo creció un 0.8% en ambas regiones, aunque la tasa fue ligeramente inferior al 1.0% observado en el primer trimestre de 2024 en la eurozona.
El sólido crecimiento del PIB de España en el segundo trimestre de 2024 destaca el papel de las economías periféricas en el dinamismo económico europeo. A pesar de los desafíos globales, como las tensiones comerciales y los riesgos inflacionarios, España ha mostrado resiliencia, impulsada por su robusto sector exportador y la inversión pública. Sin embargo, el débil consumo privado y la caída en la inversión empresarial sugieren que aún existen desafíos a superar para consolidar una recuperación económica sostenible en el largo plazo.