Poloniex permite el trading al contado y con margen, así como tokens apalancados. Polygon es la plataforma líder para el desarrollo de infraestructura y escalado de Ethereum.
Poloniex, es un exchange global de criptomonedas. Esta pasada semana anuncióde forma oficial una colaboración con Polygon, la plataforma líder para el desarrollo de infraestructura y escalamiento de Ethereum.
Ambos se unen con el objetivo de potenciar el desarrollo y la adopción de la Web3. Además de colaborar en otros ámbitos.
“Esta nueva colaboración es una gran oportunidad para que Poloniex y Polygon combinen sus experiencias, y estamos muy emocionados con el potencial que traerá. Junto con Polygon, nos esforzamos por respaldar el desarrollo del ecosistema Web3 en rápido crecimiento y hacer que las aplicaciones de calidad sean más accesibles para nuestros usuarios”.
Shaun Scovil, Gerente General de Poloniex.
Desde su nacimiento, Polygon ha conseguido enormes logros, ganando una sobresaliente popularidad entre los desarrolladores que buscan escapar de las altas tarifas de transacción en Ethereum.
Las soluciones de escalado de Polygon han tenido una adopción generalizada con más de 19.000 Dapps. Además de más de 3.400 millones de transacciones procesadas en total y más de 142 millones de direcciones de usuario únicas. Esto ofrece como consecuencia una amplia gama de soluciones de escalado de Ethereum seguras, rápidas, y eficientes.
Por otro lado, Poloniex, que lleva más de 8 años ofreciendo una inmejorable experiencia comercial también se compromete a acelerar el desarrollo de la industria. Gracias a esta colaboración esperan impulsar la Web3 con la tecnología y los conocimientos de vanguardia de Polygon.
En enero de 2014 nació Poloniex, como una plataforma global de comercio de criptomonedas. Cuenta con una muy buena plataforma de trading y seguridad. Además, recibió fondos en 2019 de inversores de renombre, como por ejemplo la ejecutada por el fundador de TRON.
Poloniex permite el trading al contado y con margen, así como tokens apalancados. Sin olvidar que sus servicios están disponibles para usuarios en casi 100 países y regiones, con varios idiomas disponibles.
El proyecto Matic, conocido ahora como Polygon, es un proyecto centrado en ofrecer soluciones de escalabilidad a proyectos blockchain en la red Ethereum (ETH).
Ethereum ha sufrido desde 2017 enormes problemas de escalabilidad. Sobre todo como consecuencia de su uso masivo en especial durante el boom de las ICO.
Pero no contentos con ello, desde finales de 2019 Ethereum ha estado casi siempre al límite del desborde. Una situación impulsada por la gran acogida de plataformas como Decentraland, CryptoKitties y del boom de las DeFi.
Es decir, Ethereum está muy sobrecargado en la actualidad y, por eso, proyectos como Polygon se abren camino con el objetivo de buscar soluciones al inmenso problema sin verse obligados a abandonar el ecosistema.
Web3 es el nombre que algunas personas especializadas le han dado a la idea de un nuevo tipo de servicio de internet. Este estaría construido utilizando blockchains descentralizadas. Lo que vienen siendo los sistemas de registro compartido que utilizan criptomonedas como Bitcoin o Ethereum.
Packy McCormick, inversionista que ayudó a popularizar la web3, la define como “una internet que es propiedad de los desarrolladores y los usuarios, coordinada con tókens”.
Redes sociales descentralizadas, videojuegos ‘play to earn’ o plataformas NFT son algunas de las formas que los especialistas prevén sobre el uso de la web3. Otros creen que cambiará la forma en la que conocemos internet, quitándole poder a los actores tradicionales. Dando paso a una nueva economía digital más libre, sin intermediarios.
Sin embargo, no todo son buenas esperanzas. Algunas personas más críticas creen que esta web3 es más bien un esfuerzo para rebautizar todo lo que tiene que ver con las criptodivisas. Y que tratan de quitarse de encima los pensamientos políticos y culturales que muchas personas tienen en contra del mundo cripto. Otros creen que es una visión distópica de una internet “pay to play”, en la que cada actividad e interacción social se convierte en un instrumento financiero enfocado en comprar o vender.