La colección, obra de Paco Rabanne y formada por 56 piezas virtuales ya se encuentra a la venta en la página web de Selfridges y en la plataforma de compraenta NFT, Universenft.live
Moda, NFTs y Paco Rabanne
La empresa de moda lujosa, propiedad del grupo Puig, estrenó una colección NFT de la mano del grupo británico Selfridges. Esta colección trae al mundo virtual algunos de los cásicos y famosos diseños obra de Paco Rabanne.
Esta colección incluye doce auténticas piezas de la primera colección presentada por la marca en 1966. Y tiene el curioso nombre “doce vestidos que no se pueden poner”.
Este salto hacia el futuro tiene como objetivo la recaudación de fondos. Que a su vez serán utilizados para financiar el archivo actual de la firma, además de la mejora y el almacenamiento de antiguos diseños.
El salto al metaverso
Además de conectar con los consumidores a través de la tecnología, Paco Rabanne se compromete a preservar y ampliar las obras del pasado e implementarlas en el futuro.
Por ello quieren «mejorar las condiciones de almacenamiento de los archivos, ampliar el archivo con nuevas adquisiciones y garantizar los derechos de los materiales de archivo».
¿Cómo puedes adquirirlos?
Los vestidos pueden adquirirse a través de internet, en Selfridges. Las compras pueden hacerse con una tarjeta de crédito normal para aquellos que no dispongan de una cartera de criptomonedas. Y se creará una cartera de custodia mediante un marco de cadena de bloques de capa dos.
Las empresas afirmaron que el proyecto ofrece una evolución significativa en la experiencia de la moda, en la que la mano de obra de la alta costura vuelve a retomar su valor a través de la innovación tecnológica.
Paco Rabanne añadió que «el proyecto ofrece una oportunidad sin precedentes para que los usuarios y los coleccionistas de moda posean y luzcan virtualmente una prenda histórica que trasciende el tiempo«.
Los vestidos de Paco Rabanne
Los vestidos abarcan 30 años de la historia de Paco Rabanne e incluyen un vestido delantal sin mangas de cuentas de madera en una cascada de tonos pastel de la temporada primavera/verano 1970. Un vestido de alta costura ensamblado con discos geométricos reflectantes de la primavera/verano 1988. Y un tutú cósmico de metal plateado y plástico transparente de la temporada primavera/verano 1996.
La empresa ofrece varios niveles de exclusividad en sus 12 diseños, algunos de los cuales cuentan con 56 unidades disponibles y otros solo con dos. Estos últimos han sido seleccionados para ser «fielmente elaborados siguiendo las mismas técnicas del pasado».
Se trata de una capa de alta costura de la temporada Primavera/Verano de 1960 compuesta por 5600 diamantes de plexiglás y ensamblada con 10 000 anillos de metal. Un conjunto formado por top, minifalda y tocado metálicos en color negro tipo «Samurái» de la temporada otoño/invierno 90 que cuenta con más de 5000 cuentas reproducidas utilizando el molde original, según información de fashionnetwork.com.
Por último, se ofrecerá una experiencia única y exclusiva de Paco Rabanne. Esta incluye una visita a París, donde se ajustará cada vestido, y una invitación al desfile.
Metaverse Fashion Week
Hace muy poco de la Metaverse Fashion Week, y en su acto inaugural Selfridges presentó su flagship store en el metaverso. Por otro lado, Paco Rabanne destacó una experiencia inmersiva inspirada en obras del artista Victor Vasarely.
Además, muchas otras marcas comienzan a apostar por el metaverso, que ya ha pasado de una idea innovadora a una opción clave en la que las empresas piensan seriamente en invertir. Importantísimas firmas como Etro han decidido abrir establecimientos pop up virtuales para poner a la venta prendas y accesorios digitales. Otras marcas como Elie Saab o Frank Muller también pusieron a la venta diversas colecciones de NFT.
Lo que está claro es que este último año ha sido más que clave para el sector de la moda, y ha sufrido un enorme impulso. Rompiendo fronteras y estableciéndose de forma permanente en este nuevo mundo digital.
Durante estos últimos años muchas marcas han invertido en el metaverso y el cambio digital. Balenciaga, por ejemplo, fue de las primeras en realizar desfiles con avatares virtuales. A partir de entonces, firmas como Gucci o Dolce&Gabbana, Zara, Mango o H&M.
Incluso firmas deportivas como Nike y Adidas han sacado múltiples prendas digitales. Y en el futuro seguro que este número de artículos aumenta de forma exponencial.